Como hacer calçot al horno

Salsas catalanas

Cómo comer calcots es algo que nos ha intrigado desde la última vez que estuvimos en Barcelona y un lugareño lo nombró como la experiencia gastronómica imprescindible. No fue hasta nuestro viaje al Penedès cuando por fin tuvimos la oportunidad de aprender a comer calcots como los catalanes.

Como en Cataluña, en el noreste de España, se están celebrando reuniones y fiestas de la calçotada, hemos pensado en compartir este post de hace dos años sobre el ritual de comer calçots y, lo que es más importante, sobre cómo comer calçots como los lugareños.

Llevamos viajando a España desde mediados de los noventa, pero no fue hasta que Terence y yo pasamos dos semanas en Barcelona durante nuestro gran viaje de un año en 2010 que oímos hablar de los calçots. Más correctamente escrito como calçots en catalán y pronunciado kalsots.

Habíamos pedido a nuestro experto barcelonés Sergio que nos sugiriera una experiencia gastronómica imprescindible, y sin dudarlo nos recomendó la calçotada, un festival o evento en el que los catalanes disfrutan del ritual comunitario de comer calcots.

Vestido catalán

El calçot (pronunciación catalana: [kəlˈsɔt]) es un tipo de cebolla de verdeo. El nombre calçot proviene de la lengua catalana. El calçot de Valls (Tarragona, Cataluña, España) es una indicación geográfica protegida por la UE[1].

Los calçots son más suaves y menos bulbosos que las cebollas y tienen una longitud de entre 15 y 25 cm (parte blanca) y un diámetro de 1,7 a 2,5 cm en la raíz. Plantados en zanjas, como una cebolla, como un solo bulbo, y aumentando sucesivamente la profundidad de la tierra alrededor de los tallos a lo largo del otoño y el invierno (véase la puesta a tierra), brotan de 4 a 10 brotes, aproximadamente con la forma de pequeños puerros o cebolletas.

El origen del calçot y de su método de cocción está en la localidad de Valls, en Cataluña (España), donde un evento anual celebra la cosecha de calçots. Hoy en día, se celebran en toda Cataluña miles de reuniones gastronómicas en torno a los calçots, llamadas calçotades (singular: calçotada). En estos eventos, se asan a la parrilla sobre un fuego ardiente, se envuelven en papel de periódico, se sirven sobre baldosas de terracota y se comen, después de pelarlos con las manos desnudas, mojándolos uno a uno en salsa salvitxada.

Receta de salbitxada

Ahora que vuelven las cenas al aire libre, las barbacoas y los picnics, es bueno tener a mano algunos platos que gusten a todos. El romesco es uno de ellos. Esta receta no es muy tradicional, ya que sólo utilizo pimientos rojos (de bote) y no tomates. Las cebollas de Calçot son un hermoso tipo de cebolla verde de la región catalana de España.

400 g de pimientos rojos asados70 g de almendras30 g de picatostes de masa madre1 diente de ajo 1 limón 1/2 guindilla roja 100 ml de aceite de oliva de buena calidad Vinagre de Jerez Sal y pimienta 4 - 6 cebollas de calçotTostar las almendras durante 10-12 minutos en el horno a 180 grados, con cuidado de no quemarlas. Dejar enfriar. En una batidora, añadir las almendras y batir hasta obtener una textura gruesa. Añadir todos los demás ingredientes excepto el zumo de limón y el vinagre. Mezclar hasta obtener una textura semi lisa. A mí me gusta que tenga un poco más de textura, pero si a usted le gusta muy suave, mezcle durante más tiempo. Sazonar la salsa con vinagre, limón, sal y pimienta. Recuerde que si va a preparar la salsa con antelación, no se preocupe si queda suelta, ya que el pan rallado absorberá la humedad con el tiempo. Ponga el horno en la posición de grill. Quite la capa exterior de los calçots y cocínelos hasta que estén bien carbonizados. Si tiene una barbacoa, ase las cebollas hasta que estén hechas, colóquelas sobre la salsa y ¡a comer!

Qué es la salbitxada

La salsa romesco es una deliciosa y versátil salsa española elaborada con tomates, almendras, avellanas y pimientos. La elaboración tradicional lleva un poco más de tiempo, pero es fácil y merece la pena por la profundidad de su sabor. Ideal para acompañar verduras asadas, pescado, carne y mucho más. Ir a la receta

Hace más años de los que me gustaría pensar ahora viví en el norte de España durante un curso escolar, enseñando inglés como lengua extranjera. Estaba en un pequeño pueblo de la provincia de Tarragona, en Cataluña, que es la cuna de la gran salsa romesco, aunque por desgracia apenas se conoce fuera de la zona.

Los calçots son un miembro de la familia de las alium, de tamaño y sabor intermedios entre los puerros y las cebolletas. Se asan en la barbacoa hasta que se ennegrecen por fuera, se envuelven en papel de periódico para que se ablanden y se sirven con salsa romesco.

Los calçots se pelan, se mojan en la salsa y se comen. Sí, puede resultar muy engorroso, pero son tan adictivos que se acaba rápidamente con la pila que hay en la mesa. En algunos sitios se pueden rellenar, pero hay que tener en cuenta que esto es sólo el aperitivo.

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