Muslos de pato al horno

Tagine de pato
Olvídese de las complicaciones y el tiempo que lleva hacer confit de pato. Con nuestro sencillo método, obtendrá resultados alucinantes con sólo muslos de pato y sal en 2 horas, no en 2 días. Es un cambio radical. Un subproducto extra: mucha grasa de pato.
Muslos de pato suavemente curados, bañados en su propia grasa y cocinados lentamente hasta la perfección. A continuación, la piel se cruje en una sartén o en el horno, con lo que se obtiene la pecaminosa combinación de carne sedosa y piel crujiente.
En general, se acepta que el confit de pato se originó en Gascuña (Francia) hace siglos. Curar los patos sacrificados en sal y cocerlos en su propia grasa ayudaba a conservarlos durante el invierno. Aunque hoy pensemos que el confit de pato es un lujo que se hace de vez en cuando, en aquella época la gente utilizaba el "confit de canard" como sustento necesario durante los meses fríos.
Confit viene del verbo francés "confire", que significa conservar. El término se asocia con frecuencia a la conservación de carnes, como el pato, en su propia grasa, pero la fruta y otros alimentos azucarados cocinados lentamente con azúcar añadido para conservarlos también pueden considerarse confitados. También se pueden confitar verduras cocinándolas lentamente cubiertas de aceite.
Magret de pato crujiente
Los muslos de pato son mejores cuando se cocinan a fuego lento. Tanto si los cocina a fuego lento en grasa de pato para un plato confitado tradicional, como si los estofa en una rica salsa o los asa en el horno y luego los incorpora a su plato favorito, el resultado es una carne sabrosa y tierna que se deshará en la boca.
Como la carne de muslo de pato ofrece un rico sabor que combina bien con una gran variedad de cocinas, puede utilizarla en cualquier número de platos. No dude en sustituirla por pollo o carne roja en sus recetas favoritas o eche un vistazo a nuestra amplia colección de recetas de muslo de pato para inspirarse.
Para una receta básica de muslos de pato, pruebe la preparación descrita en el vídeo instructivo "Cómo cocinar muslos de pato" de Maple Leaf Farms. Si le interesa probar un plato con sabores o aplicaciones más complejos, eche un vistazo a estas nueve recetas populares de muslo de pato.
Salsa para pato
Precalentar el horno a 180°C, ventilador 160°C, Gas Mark 4. Dar unas palmaditas en la piel de los muslos de pato con un paño de cocina para eliminar el exceso de humedad. Pinchar la piel de los muslos de pato por todas partes.Salpimentar los muslos de pato por todas partes.Colocar los muslos de pato en una bandeja de horno y cocerlos en el centro del horno durante 90 minutos. Cuando los muslos estén cocidos, cúbralos con papel de aluminio y déjelos reposar durante 10 minutos.
Cocer los muslos de pato siguiendo las instrucciones del envase y marcar la piel y la carne por ambos lados. Untar los muslos con miel clara y asarlos con la piel hacia arriba durante 2-3 minutos. Espolvorear los muslos con pimienta negra molida, añadir otra capa de miel y terminar con la piel hacia arriba en el grill hasta que la piel esté crujiente. ¡Buen provecho!
Muslo de pato
Claro que el pato es técnicamente "ave de corral", pero cuando se trata de cocinar esta ave acuática, las técnicas de cocción tradicionales no bastan. He aquí algunos consejos sobre la temperatura que le ayudarán a cocinar bien el pato.
El pato y el pavo no tienen nada que ver. Es bien sabido que los pavos tienen carne blanca y oscura. Esta diferenciación se debe a la forma en que se utilizan sus músculos. La pechuga es un músculo de contracción rápida pensado para una explosión repentina de movimiento, a diferencia de los músculos de contracción lenta de los muslos y las patas. Los muslos y las piernas se utilizan de forma más constante y almacenan mucha más mioglobina. La mioglobina es una proteína del músculo que se une al hierro y al oxígeno y que contribuye al color más oscuro y al sabor más intenso de la carne.
Dicho esto, la pechuga sigue siendo más ligera y sólo debe calentarse a 135°F (57°C) para evitar que la carne se reseque. Los muslos y las patas, por el contrario, deben calentarse a 165°F para ayudar a romper el tejido conjuntivo y producir un plato más tierno. Una de las formas más comunes de cocinar el pato es asado.