Cabezas asadas al horno con patatas

Truco o trato con patatas en Halloween

Cómo hacer puré de patatasPrimero, ase el ajo en un horno a 350 grados hasta que los dientes estén muy dorados y tiernos. Esto puede llevar hasta 60 minutos. Consejo: Puedes hacer este paso con antelación. Envueltos en papel de aluminio, los ajos asados se conservan 3 días en la nevera. Si te gusta el puré de patatas cremoso, es imprescindible pelarlas. Una vez peladas, no es necesario cortar las patatas antes de cocinarlas. Ponlas en una olla grande y cúbrelas con 2,5 cm de agua fría. Añade una cucharadita de sal y cuécelas hasta que estén tiernas. Antes de escurrir las patatas, no olvides reservar 1 taza del agua de cocción con almidón.

A continuación, ¡es hora de hacer el puré! Para obtener la mejor textura cremosa, primero paso las patatas por arroz. Después, utilizo un pasapurés normal para romper los trozos. Si no tienes un pasapurés, ¡no pasa nada! Sólo asegúrate de triturarlas bien.

Por último, mézclelo todo. Retire los dientes de ajo tiernos del papel y aplástelos con un tenedor o un machacador pequeño. Incorpore el ajo a las patatas, junto con el aceite de oliva, el agua de cocción reservada, la sal y la pimienta. Sazone al gusto y añada más agua de cocción, según sea necesario, hasta alcanzar la consistencia deseada.

Receta de cabezas de patata encogidas

El nombre lo dice todo. Se trata de patatas cocidas que se aplastan antes de asarlas en el horno. El aplastamiento es una parte esencial de esta receta y es lo que la convierte en una delicia para el público. Al hervir las patatas antes de asarlas, el interior queda tierno y esponjoso. Esto contrasta con la crujiente piel exterior. El crujiente de estas patatas se debe al aplastamiento. Al aplastar las patatas con un pasapurés o un vaso, la patata se rompe, lo que crea unos bordes que quedarán crujientes una vez asadas.

Este puré de patatas se puede disfrutar de muchas maneras. Puedes servirlas como guarnición de tu plato principal favorito, como aperitivo o incluso como tentempié. Con las fiestas a la vuelta de la esquina, este puré de patatas hará que todo el mundo pida repetir.

Puedes preparar este puré de patatas de forma sencilla o condimentarlo a tu gusto. En este caso, decidí hacer estas patatas con mantequilla de ajo asado. Sin embargo, puedes aderezarlas con cualquier cosa que te apetezca.

Ajo asado

Para conseguir el puré de patatas perfecto, lo primero es comprar las patatas adecuadas. Elige las que tengan más almidón. Tritúralas siempre con el interior humeante y calienta el bol. No utilices nunca una batidora ni ningún aparato eléctrico de ningún tipo o lo estropearás. La cuchara de madera o el tenedor son tus mejores opciones, esponjarán tu puré y evitarán que suelte los almidones que pueden hacer que la textura sea pegajosa. El pasapurés añadirá más esponjosidad y ayudará a eliminar los grumos. Yo utilicé tres cabezas de ajo, ya que pierden su sabor picante una vez asados, así que no te asustes, pero con dos cabezas está bien si quieres un poco menos de ajo. Pero para mí, ¡tres cabezas son mejor que dos! ¡Que aproveche!

¿Así que has seguido todas las instrucciones pero te sientes frustrado porque el puré sigue haciendo grumos? Eso puede deberse a que las patatas estén demasiado cerosas o demasiado frías. Personalmente, no tengo ningún problema con su textura, pero si realmente quieres una textura suave y sigue teniendo grumos, no lo batas demasiado, ya que se volverá pegajoso. Simplemente pásalo por un colador fino usando un cucharón pequeño para empujarlo. ¡Perfectamente liso! Que aproveche.

Palomitas de Halloween

Aunque Rosh Hashaná marca el comienzo de un nuevo año civil, en realidad cae en el séptimo mes hebreo (Tishrei), y más literalmente se traduce como "Cabeza del Año". El primer mes, Nisán, coincide con la Pascua judía y es el primero en el que la luna nueva fija el calendario. Pero Rosh Hashaná es, según nuestra tradición, el día en que Hashem creó a la humanidad, y se establece como un tiempo para la renovación espiritual, y el primer día de un nuevo año para la humanidad.

En este momento, cabeza del año, pedimos a Hashem que nos bendiga para que seamos "como la cabeza y no como la cola", concediéndonos la sabiduría, la perspicacia y el éxito para ser buenos líderes y buenos modelos para todos.

Existe la costumbre muy extendida de comer de la cabeza de un cordero o de un pez, o simplemente de colocar una cabeza en la mesa de Rosh Hashaná, y si ésta es su tradición, le animamos a que lo haga. Nuestro pescado relleno entero (p6) se sirve con la cabeza y cumple esta costumbre. Sin embargo, en esta ocasión hemos optado por representar el simán con estas preciosas cabezas de ajo veganas, cada una con un diente grande, que compramos en una frutería local. Servimos los ajos enteros y dejamos que cada comensal se sirva su propia "cabeza" mientras preparan el "Yehi Ratzon" (véase la página 4). Si no los encuentra, tueste una cabeza de ajo normal con las patatas y llévela entera a la mesa, para que cada comensal pueda coger un diente de la cabeza.

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